Januca 2022 – Guía rápida, costumbres y todo lo que tenés que saber

Janucá 2022.

Desde la tarde del domingo 18 de diciembre

Hasta la tarde del lunes 26 de diciembre

Historia

Se celebra la victoria de los macabeos sobre los griegos en la época del segundo templo en Jerusalém. La victoria de pocos sobre muchos. Se encienden velas durante 8 días por el milagro del aceite de Janucá donde el templo fue purificado e inaugurado (Janucá) y la Menorá quedó encendida milagrosamente durante ocho días a pesar de que sólo había aceite suficiente de un solo día.

¿Dónde se colocan las velas de Januca?

El objetivo principal es lograr mostrar y compartir el milagro de Jánuca a través de la luz de las velas. Por este motivo, se intenta que el candelabro pueda ser visto desde afuera de la casa. Comúnmente se coloca en la puerta, del lado contrario a donde está fijada la Mezuzá. Otra posibilidad es colocarla en una ventana que mire hacia la vía pública. Si no se pudiera ninguna de estas opciones, puede ser colocada en alguna mesa de la casa.

Encendido

Todas las noches desde el 18 de diciembre hasta el 26 de diciembre encendé las velas de Januca. Cáda noche se enciende y se agrega una vela adicional a la noche anterior y así aumentamos cada día más luz.
Colocá el candelabro al lado de una puerta o en un lugar visible en tu casa, reuní a tu familia y prepará el candelabro con las velas.
La primera noche, fijá una vela en el lado derecho de la Menorá.
A la noche siguiente sumá una segunda vela a la izquierda de la primera, y cada noche agrega una nueva a la izquierda.
Encendé el Shamash, la vela piloto; sostenela y decí las bendiciones correspondientes. Luego encendé las velas.
Después de encender, colocá la vela piloto encima del resto de velas.
Cada noche, encendé la vela nueva primero (Agregamos velas de derecha a izquierda, y encendemos de izquierda a derecha.)

Cáda noche, antes de encender las velas de Januca recitá las bendiciones correspondientes:

1. Baruj Atá A-do-nai E-lo-heinu Melej Haolam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu lehadlik ner Janucá.
2. Baruj Atá A-do-nai E-lo-heinu Melej Haolam sheasá nisím laavotenu baiamim hahem bizmán hazé.

Recitá sólo en la primera noche:
3. Baruj Atá A-do-nai E-lo-heinu Melej Haolam shehejeianu vekiemánu vehiguianu lizman hazé.

Traducción:

1. Bendito eres Tú, Di-s nuestro Señor, Rey del Universo, Quien nos ha santificado con Sus preceptos y nos ha ordenado encender la vela de Janucá.
2. Bendito eres Tú, Di-s nuestro Señor, Rey del Universo, Quien hizo milagros a nuestros antepasados, en aquellos días, en esta época.
3. Bendito eres Tú, Di-s nuestro Señor, Rey del Universo, Quien nos otorgó vida, nos sustentó y nos hizo llegar hasta la presente ocasión.

Cotumbres:

Se acostumbra a dar «Januca Guelt» dinero a los más chicos a enseñarles a aumentar en caridad y buenas acciones, y a agregarle al espíritu de la festividad.
Se acostumbra a comer alimentos fritos en recuerdo al milagro que ocurrió con el aceite. Latkes, Sufganiót y más.

Si se apagó una vela, volvé a encenderla con el Shamash -la vela piloto- (excepto en Shabat).

Recetas:

Sufganiót

Ingredientes: 50 gr. de levadura fresca, 1 taza y ½ de agua caliente,
1 cuchara de azúcar, 3 huevos, ½ taza de aceite, ½ taza de azúcar, 1
cucharita de extracto de vainilla, 1 cucharita de ralladura de limón,
6 a 7 tazas de harina, También: Aceite para freír, Azúcar impalpable.

Procedimiento: En un bowl grande: poner los huevos, el aceite, el azúcar, la vainilla, y la ralladura de la cáscara de limón.
Agregue la mezcla de levadura (disuelta en el agua con la cuchara de azúcar); la harina hasta que se forme una masa suave. (La masa no debe estar seca; debe ser más suave que la masa de jalá.) Amase durante unos minutos. Tapar y permitir que leve hasta doblar su tamaño, aproximadamente 1. Estirar la masa hasta 2 cm de espesor. Recorte círculos. Ponga a calentar 7cm de aceite en una olla, una vez caliente, ponga los circulos hasta dorar de un lado y después del otro. Secar y enfriar en papel de cocina. Espolvorear con azúcar impalpable.
Rinde: 5 a 6 docenas de sufganiot- buñuelos.

Latkes

Ingredientes: 4 papas medianas, 1 cebolla mediana, 1 huevo, aceite,
sal y pimienta

Procedimiento: Procesar la cebolla y y rallar las papas. Unir todo y agregar el huevo. Condimentar con sal y pimienta.
Colocar aceite en la sartén y calentar. Colocar de a una cucharadas de la mezcla y dejarlas hasta dorar de ambos lados.
Colocar en un plato sobre papel de cocina para absorber el aceite. Servir. La receta rinde para cuatro personas.


La extraordinaria historia de una foto única: La luz vence a la sombra

Era la octava noche de Janucá en el poblado de Kiel en Alemania, donde vivían unos 500 judíos.

El rabino Akiva Posner estaba prendiendo la última vela de Janucá en su casa, frente a los cuarteles del partido Nazi en la ciudad, minutos antes de la entrada de Shabat. Ahí, en 1931, estaba la bandera nazi en una fría noche de diciembre, cuando la luz de la Janukiá desafiaba la oscuridad del odio.

La esposa del rabino Posner, Rajel, corrió y tomó una foto de la Menorá frente al edificio nazi. Luego, escribió en la parte de atrás de la foto: «Janucá, 5692 (el año judío). ‘Muerte a Judea’ dice la bandera, ‘Judea vivirá eternamente’, contesta la luminaria».

El rabino Akiva Posner publicó una carta de protesta en la prensa local expresando su indignación por unos posters que habían aparecido en la ciudad que decían «Prohibida la entrada a Judíos». Por su protesta, fue citado por el jefe de la sede local del partido nazi y desde ahí la tensión y la violencia con los judíos fue en constante aumento.

La familia Posner abandonó Alemania en 1933 y llegó a Israel en 1934. Pero, además, la familia del rabino fue clave para salvar la vida de cientos de judíos: antes de irse del país advirtieron a su comunidad sobre las intenciones del régimen nazi y que debían abandonar Alemania. Finalmente solo algunos pocos de los 500 judíos de la ciudad, murieron durante el Holocausto.

Actualmente la foto y el candelabro original están exhibidos en el Museo del Holocausto de Yad Vashem en Jerusalén. Cada año el museo devuelve el candelabro a los descendientes del rabino que siguen usándola para cumplir con el precepto del encendido de las velas de Janucá.