Reírse, hace bien – Cómo afectan las emociones al corazón – Dr. David Sznajderhaus

Tener un carácter optimista disminuye el riesgo de sufrir enfermedad cardiaca, mientras que el pesimismo provoca una salud física más frágil

La salud es el resultado del equilibrio entre cuerpo y mente. Por este motivo, cada vez se da mayor énfasis a los aspectos psicológicos, tanto en la salud como, sobre todo, en la enfermedad. Por primera vez se ha evidenciado que las personas que se sienten felices y contentas son menos vulnerables al desarrollo de enfermedad cardíaca coronaria, comparadas con quienes tienden al pesimismo, la tristeza o a sentirse desgraciadas. Además, tener una actitud positiva ante la vida, la alarga y, en caso de enfermedad, ayuda a reforzar el sistema inmunitario. Incluso es un factor importante en el proceso de recuperación de determinadas patologías, como el cáncer.

Es evidente que las emociones influyen en la salud. Por un lado, las positivas ayudan a resistir dificultades y facilitan la recuperación tras una enfermedad. Por otro, las negativas, como la hostilidad, la ira, el estrés, la depresión o la tristeza hacen a las personas más vulnerables frente al desarrollo de determinadas dolencias. Ahora, por primera vez, se ha demostrado la relación inversamente proporcional entre enfermedad cardiaca coronaria y emociones positivas.

Para llegar a este argumento, el equipo de Karina Davidson, del Centro de Salud Cardiovascular Conductual de la Universidad de Columbia, en Nueva York (EE.UU.), evaluó el riesgo de enfermedad cardíaca en 862 hombres y 877 mujeres, que siguieron durante 10 años, y analizaron los síntomas de depresión, ira, preocupación y grado de expresión positiva. Las conclusiones, publicadas en la revista «European Heart Journal», son claras: sentirse feliz y ser entusiasta es un punto a favor contra el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca. Sin embargo, los expertos insisten en que para realizar recomendaciones faltan todavía más ensayos clínicos que lo corroboren, aunque la realidad parece estar en favor de las primeras conclusiones respecto a la relación humor, psiquis, cuerpo, salud.

Nota del editor: tener buen humor y ver las cosas buenas, o tratar del ver la mitad del vaso lleno, no nos asegura la eternidad, pero es muy probable que nos permita disfrutar mucho más de cada momento, y que una enfermedad no sea la que nos condicione.

Dr. David Sznajderhaus

MN 70.630

Médico Deportólogo